miércoles, 31 de diciembre de 2008

The Spirit.

Lo mejor: Samuel L. Jackson vestido de nazi y el ambiente de cómic logrado por Frank Miller.
Lo peor: la trama y gran parte de los diálogos. Visualmente está muy bien, así que creo que podría haber prescindido del audio durante la proyección.


domingo, 28 de diciembre de 2008

Ángeles y demonios 3.


Una inocentada de película.

domingo, 21 de diciembre de 2008

Milagro en la ciudad.

Hortensia se mantiene atenta y mira fijamente la pieza de fieltro que tiene delante, y aunque sólo es capaz de percibir su mitad derecha ha sabido reconocerla como "árbol de navidad". Le explico cómo podemos decorarlo con pinturas especiales para tela.
En seguida propone hacer unas rayas al árbol, y con pintura blanca. Sostiene el bote con su temblorosa mano derecha, mientras la izquierda, que tengo que asistir yo para que no se cierre, sostiene el arbolito de fieltro. Hace rayas horizontales blancas, de derecha a izquierda (!). Le recuerdo los otros colores que también puede utilizar. Los mira, muy atenta, pero vuelve a su pieza de fieltro verde y a sus rayas blancas. Entonces me pide el color de plata y con él empieza a hacer puntitos, repetitivos y sobre la misma zona de la tela. Levanta la cabeza y vuelve a mirar los tres botes de pinturas que tiene delante. Me pide el rojo. Se lo doy. Lo toma en su mano, lo mira, delibera internamente, y lo vuelve a dejar sobre la mesa. Ha decidido que le gusta más seguir con el plateado. Contempla la tela. "Aún faltan bolas" dice convencida cuando se la enseño, desde el lado izquierdo de la mesa donde estoy yo sentada. Continúa haciendo puntitos de plata hasta que considera que puede dar su tarea por terminada.
"Va a ser el más bonito de todos" exclama muy satisfecha al acabar. En el tono de su voz, que no en su cara, intuyo una sonrisa. Pero eso está bien. Yo, boquiabierta y ojiplática, retiro la tela para que se seque y le felicito por lo bien que ha trabajado este día.

Hortensia supera los 70 años y es una de mis pacientes con daño cerebral adquirido. Sufrió una isquemia cerebral en el hemisferio cerebral derecho. La severa depresión crónica y la apatía le impiden iniciar cualquier tipo de actividad. Con suerte participa activamente en los ejercicios de la terapia, eso sí, siempre acompañado de un discurso plagado de exhortaciones y de quejas de que se encuentra mal y que tenemos que terminar cuanto antes para que la ambulancia se la lleva a casa. No sabe en qué día nos encontramos, pero sí que quiere descansar en casa.Hortensia tiene heminegligencia unilateral, es decir que sólo puede percibir la mitad derecha de su entorno, dejando desatendido todo lo que ocurre en la parte izquierda de su mundo. Sólo si se esfuerza mucho es capaz de percibir algo más de la mitad de lo que tiene delante. Su trastorno perceptivo, además, le dificulta saber qué es lo que está haciendo o lo que pretendemos hacer los terapeutas. En ocasiones ni siquiera es capaz de deducir si está sentada en su silla de ruedas o en la camilla, y con frecuencia tiene la terrible sensación de que se precipita al suelo.

Mi sorpresa y alegría por ver a Hortensia tan PARTICIPATIVA, ATENTA, tomando DECISIONES, dando su OPINIÓN y mostrando una SONRISA latente, permanecieron en mi mente durante todo el día y parte del siguiente. Una forma CREATIVA de conectar con el mundo. Ese día vi despertar una parte de la Hortensia que era ella, antes de sufrir el accidente cerebral.

En mi lugar de trabajo TODOS los pacientes han elaborado figuritas de fieltro para decorar el abeto de plástico que hay en recepción. Cada uno con sus ideas y gustos, con sus capacidades, con toda su ilusión. 

Angeles y demonios. I y II.


domingo, 14 de diciembre de 2008

De cómo el cuerpo de policía detuvo a "los cuerpos". 3ª y última entrega.

Este es el desenlace de la historia. Aquí el inicio. Aquí el nudo.

El tímido de pelo naranja había perdido el color. Su discurso resultó el más sensato que nunca haya manado de boca de un macho. Comparó el potencial de las chicas con el de ellos, su ingenio y su valor y dejó constatado de manera casi científica que acabarían con ellos. Sin embargo, era necesario hacerlo o aquello iba a convertirse en toda una orgía. La patrulla sacó las esposas mientras Asgolfa preparaba la tocinera. Las amigas, que al verlo se pusieron muy contentas, de repente cambiaron de opinión, se volvieron más avariciosas y exigieron condiciones. Fue de nuevo Sobella Chichilá, en un cruel alarde de poder.
- De aquí no nos vamos sin un tacto rectal.
- Bueno, ya está bien. Lo que tenga que ser será, lo negociamos de camino a la comisaría, no le digo que no –aunque parezca mentira, esta era la voz del supremo.
Entraron en la tocinera llenas de emoción y júbilo. El de la media sonrisa se sentó al lado de Rufina Chuminol, feliz también de acompañar a una chavala de tan buen ver. Antes de llegar a la comisaría ya se habían intercambiado los teléfonos y rozado con sutileza. Fue el comienzo de una gran historia de amor que generaría expectativas y apuestas entre el resto de los presentes.

Poco más se sabe del suceso. Sólo que pasaron la noche en una celda acompañadas de los cinco varones, cantando –o más bien canturreando- canciones de los ochenta. Karamierdanmaiami era un apasionado de los Bee Gees, lo cual enterneció el alma de Sobella Chichilá, que acabó besándole. Guapanui Chochonso encontró a su alma gemela en el quinto policía, un tal Manolo, un poco beat, que escribía en su blog sobre escenas costumbristas del sábado por la noche. Malinda Chichona consiguió que Juan le diera la mano y le besara en la frente, un gran principio. Y Divinal Rechichín se quedó con el cuarto poli, que le enseñó la cicatriz de la pierna derecha y se dejó bautizar por ella como “Patrullero Mancuso El Breva”. 
Una escena coral entrañable, un final que nada debe envidiar al del musical Greese, una lección de moral y buenas intenciones en un mundo que parece haber olvidado los conceptos de amor, sexo, fiesta, botellón y pechos al aire. ¡Arriba los culos y las risas!

Cachitos picantes.


Un absurdo de película. Casi dos absurdos.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Los últimos días del corazón de mi jardinero Ángel.

El corazón del ángel.












Conversaciones con mi jardinero.












Los últimos días.