Lo normal es morir en el intento, lo sé, pero me parece una tarea aunque ardua, muy constructiva.
Cada día que nos levantamos nos construimos a nosotros mismos ante el espejo, ante nosotros y ante los demás, que al mismo tiempo son nuestros espejos... ¡pues estoy harta de construir fachadas de no se qué para no se quién!
¡Explotó la burbuja inmobiliaria, y yo con ella!
Basta de construir, ¡viva la DECONSTRUCCIÓN!
1 comentario:
¡Mucha suerte en tu nuevo espacio de "deconstrucción"! ¡Fachadas abajo!
Por cierto, me encantan las ilustraciones que hizo Beardsley para Salomé. Justo el domingo estuve mirando en la Casa del libro un tomo con las obras de teatro de Wilde que incluyen esas ilustraciones.
¡Besos y saludos!
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