miércoles, 26 de noviembre de 2008

Sólo mía.





Ayer fue el DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO.
No puedo evitar que se me pongan los pelos de punta, se me empañen los ojos y se me acelere el corazón al pensar en ello.
Y siento herir sensibilidades si me refiero sólo a la violencia del hombre hacia la mujer.
Me estremece pensar en las mujeres maltratadas que le entran a mi hermana por la puerta de urgencias del hospital. Desde un punto de vista humanista intento comprender a las personas, entender el porqué de un comportamiento.

Pienso en el maltratrador. Para un psicópata no encuentro excusa. Punto.
¿El psicópata nace o se hace? El psicópata simplemente lo es. Considerar a su pareja como una propiedad quasi material. Utilizar a su pareja como medio para demostrar su hombría (¿hombría?). Humillar, despreciar y hundir al otro para preponderar sobre él. Orgullo que intenta esconder una infinita inseguridad.
La única pena que me da es que no haya podido aprender absolutamente de nadie a lo largo de su vida, cosa alguna sobre la palabra "respeto".

Pienso en la mujer maltratada. Unos dicen "la culpable es ella por tolerarlo". Espera, que ahora sí que me cabreo. Esa mujer es víctima no sólo de su maltratador, sino también de una educación que le ha enseñado que ha de hacerlo todo por su pareja, "la mujer ha de aguantarlo todo" (como le decía aquél cura a una conocida durante su curso de preparación prematrimonial); esa mujer está atrapada en una telaraña de engaños y manipulaciones de la que ella sola no es capaz de salir. ¿Acaso es culpable de verse vulnerable y encontrarse sola?

Mis deseos:
- que las personas maltratadas encuentren un entorno reconfortante donde hablar de su maltrato y en él encuentren la ayuda que necesitan para romper con esa situación.
- que la educación llegue a ser igualitaria, sin distinción de sexo, raza, edad...
- que la violencia deje de utilizarse como herramienta de (in-)comunicación.
- que los orgullos no sirvan más que para darnos cuenta de que somos humanamente frágiles, mordernos la lengua e intentar mejorar a partir de nuestras debilidades.
- que el RESPETO pase a ser el pan nuestro de cada día.

Por los siglos de los siglos. Amén.

9 comentarios:

Sombras en el corazón dijo...

Es incomprensible.
Ni de lejos puedo imaginarme el terror de "convivir" con alguien de cuyo humor sabes que depende tu vida.
Y lo que tienen esos hombres en mente, justo el título de tu entrada. Son enfermos mentales.

Un abrazo

la rosa separada dijo...

Las mujeres de la blogoesfera nos hacemos oír; eso me hace sentir acompañada de vosotras. GRACIAS. Nuestro grito es más que importante, compañera.
Las mujeres desde siempre han tenido una educación machista; educación que han ido transmitiendo al resto de generaciones. Sí, las primeras machistas fueron las mujeres. Y qué¡¡¡ Eso nos condiciona a sufrir maltrato??? Para nada. La cultura a veces llega a ser un lastre, y tan grande... Pero que esto no haga que la mujer se sienta parte de nadie. Ella, nosotras solo nos pertenecemos a nosotras mismas. Somos dueñas de nuestros cuerpos, almas y actos...
Decirle a tu pareja "te doy mis ojos" No es decirle: son tuyos y aquí los tienes para golpearlos y cegar mi visión para ver a través de lo que tú quieres que vea. No, no, no...NO. Darle a alguien "tus ojos" es darle la seguridad, el cariño, y el amor. Dar no significa que la otra persona te ignore y te haga ser menos. Dar es que esa persona te valore, te respete y te ame...

Besos rojos amiga

Raúl dijo...

Si los convertimos "sólo" en psicópatas, estaremos asumiendo que son enfermos y, por lo tanto, tendrían la airosa salida de emergencia de la atenuación de sus delitos. El problema, que por mucho que divague y escuche opiniones más o menos autorizadas, no sé de dónde narices nace, tiene ya dimensiones pandémicas.
Coincido plenamente con lo que opinas al respecto de la incongruencia de juzgar a la víctima como parte responsable de la cuestión.

Tacirupeca Jarro dijo...

No sé nada de justicia, ni qué valor legal puede tener una enfermedad mental.
Un psicópata no es un esquizofrénico. El esquizofrénico, puede perder el sentido del bien y del mal. Quizá sea eso un eximente ante el juez.
El psicópata es PLENAMENTE CONSCIENTE de lo que está haciendo, CONOCE LO QUE ESTÁ BIEN Y LO QUE ESTÁ MAL, y SABE que quien tiene delante es una persona... solo que le da igual. Y eso, no exime de nada.

Por eso hablo de psicópata, con la plena convicción de que ello no debe eximir de los delitos, puesto que (creo) no es una enfermedad mental, sino un rasgo de personalidad. El psicópata no es sólo Dexter, el psicópata es el jefe que humilla a propósito a un trabajador delante de los demás, el que te engaña vilmente para sacar su beneficio propio a costa de que tú salgas perdiendo...
Y sigo sin encontrar excusas para ellos.

Pannic dijo...

Perdona que te corrija querida magnolia, pero el perfil del psicópata responde exactamente a que NO DISTINGUE ENTRE EL BIEN Y EL MAL y hacen lo que les apetece como y cuando les apetece y en beneficio propio o por pura diversión. Yo creo que todos nos queremos referir a los maltratadores como MALVADOS, gente que hace el mal siendo conscientes de ello...en el fondo en este tema todos somos victimas y verdugos.

Tacirupeca Jarro dijo...

No confundir psicóticos con psicópatas. El psicótico no tiene contacto con la realidad, el psicópata sí. ¿Qué es ser malvado? El DSM-IV recoge este trastorno de la personalidad como "Trastorno antisocial", y afirma que la persona sí es responsable de sus actos (aunque sea capaz de justificarlo) , es decir, que sabe lo que está haciendo. Por tanto plenamente imputable.
Muchos psiquiatras huyen de la palabra "trastorno", puesto que, como digo, esta psicopatía no siempre es llamativamente patológica.

De todos modos. Creo que todos sabemos de lo que estamos hablando. Tomo así tu corrección y reformulo la pregunta ¿el malvado nace o se hace?. En la respuesta se evidencia la raíz del problema.

Pannic dijo...

El psicópata sabe lo que hace pero se la suda...es lo que tienen. En cuanto a lo del malvado...los hay que nacen y los que se hacen, porque la educación y el entorno dicen mucho en la formación de una persona...a veces pasa que aún recibiendo una buena educación y en un entorno favorable acaban siendo igualmente hijoputas, estos más bien nacen, lo que da a pensar que algo no anda bien dentro de su cabeza. Para mi ninguna de las dos cosas les exhimen de pagar su deuda con la sociedad, y sobre todo, esta última tiene que poner todos los medios para que el ejemplar en cuestion no repita.
Pdta: El DSM-IV no será familia de MOHAMED-II de Marruecos??? ;)

Alberto dijo...

Me uno a tus deseos. Aun me parece inconsebible que padezcamos esta lacra. Cuando algunos seres 'humanos' se daran cuenta de que nadie es propiedad de nadie.
Un abrazo

JUANAN URKIJO dijo...

Por aquí también hicimos unas cuantas cosas, desde el Grupo de Hombres por la Igualdad. Es un problema arduo y tortuoso, como tantos otros (pienso en el terrorismo, por ejemplo), pero hemos de seguir encendiendo pequeñas llamitas de conciencia y, sobre todo, revisando nuestras propias actitudes... y educando. Y para ello, nada mejor que el ejemplo.

Un abrazo, Magnolia.